Gaulas tuvo el placer de asistir el pasado 30 de enero a la presentación de “Molino de Casilda”, la marca que ampara los AOVEs que la familia Medina Cuadros elabora en su finca de Villanueva del Arzobispo, en Jaén.
Manuel Medina González, fundador de “Molino de Casilda”, es un hombre hecho a sí mismo cuya biografía tiene rasgos épicos. Nacido en una familia muy humilde, después de pasar por la academia de la Policía Armada, ingresa como ordenanza en el banco Central donde llega a alcanzar los puestos más altos. Compaginando sus estudios y su labor en el banco, se licencia en derecho, ejerce como abogado, y en los años 80, junto a su mujer Amelia Cuadros, crea su propio bufete que es hoy uno de los más reconocidos y prestigiosos de España.
Amelia Medina Cuadros y Manuel Medina González
Conocemos mucho de la forma de pensar y encarar la vida de Manuel, pues además de brillante abogado, es también escritor y poeta. En sus memorias, “La conquista de la vida”, publicadas en 2005, nos revela como la raíz profunda de su fuerza y coraje se encuentra en sus vivencias de infancia pobre y campesina en un cortijo jienense, y en un profundo sentido de la familia inspirado por el ejemplo de sus padres Casilda y Manuel.
“Molino de Casilda” es fruto del amor a sus raíces que este ejemplar matrimonio supo inculcar en Manuel y en el resto de su numerosa prole. Una entrañable foto en blanco y negro de Casilda Gonzalez fue la base del diseño de la marca realizado por Álvaro Torrellas, director creativo de la Fabrika Films.
Aunque el respeto a la tradición, la familia y el terruño, junto a una voluntad de conectar con los orígenes, hayan sido los motores del proyecto, los aceites de “Molino de Casilda” son totalmente contemporáneos, pues proceden de aceitunas tempranas cultivadas en régimen de producción integrada, con métodos respetuosos con el medio ambiente.
Junto a un excelente mono varietal de la variedad picual, la firma nos brinda un original AOVE, de intenso y complejo frutado, ensamblado con las variedades locales Cerezuela de Villacarillo, Royal de Cazorla y Matihuela; esta última, hasta ahora no identificada, ha sido bautizada así por la familia Medina Cuadros y presentada al registro.
Para Amelia Medina Cuadros, directora general de “Molino de Casilda”, esta no es, sin embargo, su primera incursión en el sector aceitero. Abogada de profesión y socia del bufete fundado por sus padres, Amelia sufrió hace unos años el azote del cáncer. Una vez recuperada, creó la marca “Lady Excepcional”, una colección de AOVEs cuyos beneficios se destinan a proyectos de investigación sobre la enfermedad.
Terminamos citando un emotivo fragmento de la dedicatoria de Manuel Medina González a sus padres en su libro de memorias: “A mis padres… cuya dignidad y honradez ante la pobreza me ha enseñado a respetar el paso del tiempo, soñar con la utopía, ser leal y comprensivo con la igualdad de la gente y amar al ser humano sobre todas las cosas”.