La Sierra de las Villuercas es un conjunto montañoso de la provincia de Cáceres que forma parte de los Montes de Toledo. Junto a las comarcas limítrofes de Los Ibores y de La Jara, fue reconocido como “goeparque” por la UNESCO en 2011. Villuercas-Ibores-Jara forma parte de la Red Europea y de la Red Mundial de Geoparques de la UNESCO.
Se define como geoparque a un área geográfica delimitada que presenta rasgos geológicos de especial relevancia, rareza o belleza, con una estrategia de desarrollo sostenible para las comunidades locales que lo componen. La zona disfruta de una gran tradición olivarera. En la localidad de Bohonal de Ibor, la familia Santos cultiva con esmero los nueve mil olivos de su finca El Tilo, así denominada por un vetusto ejemplar de esta especie que ha sido testigo de su infatigable dedicación a las labores del campo y a la práctica de una agricultura sostenible.
Este extraordinario entorno natural, donde crecen enebros, encinas y alcornoques y habitan ciervos, jabalíes e incluso linces ibéricos, es perfecto para el desarrollo de los olivos de la variedad cornicabra, autóctona de la zona, perfectamente adaptada al clima serrano y a la orografía del terreno. Este cultivar, uno de los más tradicionales y representativos del olivar español es, sin embargo, uno de los menos conocidos internacionalmente.
Los aceites cornicabra son muy frutados y aromáticos. Además, son muy ricos en ácido oleico y en antioxidantes naturales y otros componentes minoritarios de alto valor biológico. Son, por ello, enormemente saludables y muy resistentes a la oxidación, lo que se traduce en una larga vida comercial.
Aceites El Tilo fue fundad hace 3 años para comercializar, bajo la marca del mismo nombre, los AOVE de cosecha temprana obtenidos exclusivamente de las aceitunas de la finca familiar.
Los aceites cornicabra El Tilo se caracterizan por su fragrante frutado de aceituna, entre verde y madura, de intensidad media alta, con aromas que recuerdan a hoja de olivo, almendra, y manzana. En boca son ligeramente dulces a la entrada, con notas de amargor y picor de mediana intensidad, muy bien equilibradas, y un largo retrogusto almendrado.
El Tilo ha obtenido recientemente en Paris su primer premio internacional, en la decimoctava edición del “Concours International Des Huiles Du Monde” que organiza la AVPA (Agencia para la Valorización de Productos Agrícolas)
¡Enhorabuena!